11 nov 2013

III MEDIA MARATON CIUDAD DE CUENCA (HOZ DEL HUECAR) 3-11-2013



El domingo 3 me fui a Cuenca a participar en la Media Maratón Ciudad de Cuenca ( Hoz del Huecar).
Me habían hablado muy bien de ella y , la verdad, me llamaba mucho la atención hacer esta prueba, ya que se realizaba en un circuito mitad asfalto mitad arena por  una senda al lado del río Júcar, los únicos inconvenientes que tenía era, por un lado, la distancia hasta Cuenca, dos horas de ida y otras dos de vuelta y, por otro, la cercanía del maratón de Ciudad Real, que había realizado hacía 15 días, pero, por una parte, la prueba era a las 11 por lo que podría llegar con tiempo suficiente para recoger el dorsal y calentar sin tener que madrugar excesivamente y, por otro, las piernas las tenía bastante recuperadas del maratón, ya había salido varias veces, así que me decidí a hacer la carrera.
A las 7:30 salíamos de Polán, esta vez iba acompañado por mis padres, y tras un viaje marcado por la niebla, llegamos a Cuenca sobre las 9:30. Allí tuvimos alguna dificultad para aparcar, pero pronto resolvimos el problema,  incluso tuvimos suerte y dejamos el coche bastante cerca de la meta.
La salida y la meta estaban situadas en sitios distintos, la meta estaba en la parte baja de la ciudad, junto a un polideportivo, mientras que la salida estaba en la parte alta de la ciudad , pasado el casco histórico, en “el mirador”, con unas vistas impresionantes.
Una vez cambiado y preparado, en el polideportivo situado en la  linea de meta, me dirigí a la salida. La organización había dispuesto autobuses para llevar a los corredores, pero yo decidí subir corriendo y aprovechar para calentar, allí debía recoger el dorsal y dejar la ropa en una furgoneta que la organización había puesto como ropero para trasladar después la ropa a meta. La verdad es que según iba subiendo me iba arrepintiendo de no haber cogido un autobús, llegué sudando a la salida, y con un buen calentón, debido a los grandes desniveles que había, pero me vino bien para  la prueba.
Una vez recogido el dorsal y dejada la ropa, me dispuse a empezar la prueba.  Esta vez salí de los primeros, no por gusto, sino por obligación , ya que llegué algo tarde a la salida y no pude ir muy atrás.
Con una temperatura muy agradable para correr, las previsiones marcaban algo de lluvia que no se produjo, empezó la prueba. Los primeros 4 km son todos de bajada, con  bastante gente animando en los primeros momentos de la prueba, así con ritmos de 4 minutos, estos 4 km son muy cómodos, con unas grandes vistas, daba gusto ir bajando hacia el río. Una vez acabados estos primeros km llegamos al río y por ahí, en una senda  a lo largo de los márgenes del Jucar, empieza un recorrido que merece la pena disfrutarlo, en el que hay tramos llanos, tramos de subida y tramos de bajada y en los que siempre encuentras a gente animando el paso de los corredores. En esta parte el recorrido es un circuito de unos 15 km, de asfalto y tierra, siempre bordeando el río y que, a medida que van pasando los km., las piernas van pesando. Hay unos cuantos tramos en los que la carrera se endurece bastante y por momentos se hace dura de verdad. Hasta el km 10, las sensaciones eran geniales y pese a la pesadez de las piernas que arrastraba del maratón, todo iba bien, alrededor de 4.30 pese a las constantes subidas y bajadas. La segunda vuelta al circuito se hace más dura, ahí   ya iba  bajando el ritmo, aunque no demasiado, ahora los ritmos eran de 4:40 – 4.50 llegando a 5 y algo. El problema de este recorrido es que hay tramos muy estrechos en los que apenas caben dos personas, incluso algunos con subidas y bajadas muy pronunciadas y curvas muy cerradas con algunas piedras, que dificultan mucho el correr con ritmos uniformes y con seguridad en la pisada. En estos tramos el ritmo bajaba bastante, aunque luego había también grandes rectas en las que podía recuperarme y regular más el ritmo de carrera.
De esta forma, tras haber realizado 18 km.,en los cuales daba gusto correr, siempre al lado del río y rodeado de magníficos paisajes, nos encaminamos hacia meta ya en la ciudad.
Este año, en las carreras que he realizado, en los últimos km he ido algo escaso de fuerzas, pero en esta ocasión aún me sentía fuerte e intenté ir lo más rápido que mi condición física me permite, de hecho, iba alcanzando a corredores, cosa que no había podido hacer en otras  carrreras.
Camino de la llegada, en el km 19,5, vi  al fondo algo con lo que no contaba en absoluto, un tramo de escaleras prácticamente vertical. No sin dificultad, superé las escaleras y tras unos metros, bastantes, para recuperar las piernas, empecé a correr fuerte otra vez, hasta entrar en meta con un tiempo de 1:36:07, que tras haber realizado el maratón tan solo 15 días, antes me pareció un buen tiempo.
La organización muy buena, además con una gran bolsa del corredor, medalla conmemorativa incluida, y la gente se vuelca bastante con esta carrera con tramos muy animados.
Una gran carrera para disfrutarla, muy bonita y que puede ser dura, que recomiendo a todo el mundo, lo malo el largo camino de ida y vuelta que hay hacer para correr.

Roberto.

XVIII MARATON DE CIUDAD REAL

XVIII MARATÓN DE CASTILLA LA MANCHA – QUIXOTE MARATÓN (CIUDAD REAL, 20-10-2013)

Y van tres. 
Ayer hice el Maratón de Castilla – La Mancha. Es una carrera sobre un circuito de 21 km al que se le dan dos vueltas, en la que al mismo tiempo se realiza una media maratón y una carrera de la mujer, que sale media hora más tarde.

En principio es una carrera llana propicia para hacer marca, y esa era la intención.
La prueba comenzaba a las 9:30 de la mañana, así que salimos de Polán Inma y yo a eso de las 7:30, para llegar con tiempo suficiente para dejar las cosas en el guardarropa y calentar un poco.
Aunque las predicciones meteorológicas nos decían que llovería, la mañana era perfecta para correr, sin sol y con una buena temperatura que permitía correr cómodamente.
Como ya he dicho, la idea era intentar hacer marca, me había propuesto estar por debajo de 3h:30min. y con esa intención salí, de hecho, cuando ya nos colocamos en carrera, los tiempos que iba marcando durante la primera media estaban entre 4:40- 4:55, dependiendo del perfil, tampoco quería ir más rápido, porque 42 km se hacen muy largos.
En la primera media todo fue bastante bien, buenos tiempos de paso, acompañado siempre de algún grupo, de córdoba, madrid, ciudad real, en fin, se iba haciendo ameno, pero, poco a poco, me daba cuenta que todos esos grupos iban a hacer la media maratón, de hecho, para correr el maratón solo éramos 300.
Una vez que vi el recorrido en la primera vuelta, me di cuenta que la carrera iba a ser diferente a como había pensado.

Es un recorrido feo para correr, con muchos tramos de carretera para ir de Ciudad Real a Miguelturra, con muchos tramos en polígonos en los que no hay nadie animando ni viendo la carrera, incluso dentro de Ciudad Real, parecía que no se estaba celebrando ninguna competición, la gente esta a lo suyo, salvo en zonas muy concretas como la entrada hacia la meta. Los coches pasan a tu lado y a los corredores nos hacen un pasillo con conos de unos dos metros de ancho para pasar, mientras la ciudad hace su vida, si en lugar de ir por la carretera hubiéramos ido por las aceras entrenando, hubiera dado igual. En Miguelturra , quitando los tramos de los polígonos, la gente si anima, me resultó curioso que hacen grupos de gente en los que hacen comida y se juntan en la calle para animar a los corredores y en la plaza del ayuntamiento, hay megafonía para animar y para nombrar a los coredores que va pasando. La asistencia a los corredores en carrera es muy escasa. Acostumbrado a correr el maratón de Madrid en el que hay multitud de asistentes en patines y bicicletas con vaselina, reflex, frío, glucosa, etc... que están pendientes de los corredores en todo momento, aquí ademas de haber pocos asistentes, estos no tenían nada de todo esto, algo que en un maratón, considero que es fundamental .A todo esto hay que añadir la falta de corredores, a partir de la media, solo quedamos los 300, si 300 espartanos, no se veían corredores ni por delante ni por detrás, y cuando los veías estaban demasiado lejos para intentar si quiera intentar juntarse a ellos, suerte que en el 22 nos juntamos otro espartano y yo casi desesperados por intentar hacer grupo, aunque al final se quedó en pareja, pero que gracias a ello lo pudimos llevar mejor.


En cuanto a la carrera en si, todo iba más o menos dentro de lo previsto hasta el km 30, los tiempos de paso habían subido un poco, pero aún estábamos en torno a los 5 min. segundo arriba, segundo abajo, por lo que iba en el tiempo previsto. A partir de este km el gemelo derecho empezó a darme guerra, de vez en cuando me pinchaba y hacía amagos de subirse, en ese momento le pedí a uno de los pocos asistentes de carrera reflex, frío, o algo para el gemelo, pero mi sorpresa fue que no llevaba nada, ahí me di cuenta que lo pasaría mal hasta meta, era el km 31. Desde este punto tuve que ir bajando el ritmo poco a poco, aquí ya supe que no podría hacer la marca prevista, cuando me encontraba mejor intentaba subir el ritmo, pero el gemelo volvía a amenazar y aunque de resto iba bien, no podía permitirme correr más rápido por miedo a sufrir algún calambre fuerte que me impidiera terminar dignamente la prueba.
Los siguientes kilómetros serían de sufrimiento progresivo, el gemelo cada vez me dolía más y no podía hacer nada por evitarlo, a todo esto se sumaba la soledad de no tener compañía, ya que en el 36 ya no podía seguir a mi compañero y tuve que realizar los últimos 6 km solo, que se hacían cada vez más duros.

Poco a poco, lejos ya de preocuparme por el tiempo, fui acabando con los kilómetros con la única idea de terminar lo mejor posible, y al igual que en Alcázar, me puse la camisa verde para hacer los dos últimos Km con ella puesta. Así, por fin vi la recta de meta y aquí sí, con la gente animando, te creces y terminas una maratón que se me hizo muy, muy dura y no por su perfil precisamente.

Es una carrera que se hace larga , muy larga y dura, y a pesar de ser bastante más llana que Madrid, eso sí con muchos falsos llanos que pican hacia arriba y joden bastante, terminé en 3:44:22, a 5:19 el km, cinco minutos por encima que en Madrid, muy lejos de la marca que tenía prevista, pero bueno un maratón es imprevisible y pueden suceder muchas cosas a lo largo de la carrera que pueden determinar el rendimiento al final de la misma.

En esta ocasión no fueron las cosas como yo pensaba, pero tampoco estuvo tan mal, eso sí, no creo que vuelva a correr este maratón.
Ahora toca descansar y empezar a pensar en Madrid.


Roberto